El más popular de los sistemas de construcción con tierra reúne las bondades de un material flexible y maleable. Su estructura en maderas dispuestas en diagonales da forma a triángulos que se repiten y actúan como elementos indeformables, razón por la cual es altamente resistente a movimientos telúricos. En Colombia, es un modelo de construcción antisísmica en regiones de alto riesgo como Caldas, Quindío, Risaralda y Santander.
La construcción en bahareque es herencia de la arquitectura rural e indígena, arraigada en paisajes agrestes y exhuberantes. En la ruralidad, ha funcionado como solución a un techo para familias de escasos recursos. Hoy se integra como elemento complementario en la arquitectura con tierra respetando el medio ambiente, dada la exigencia de madera para la aplicación de la técnica.
Cada técnica ofrece posibilidades distintas que enriquecen el diseño
Basta con dejar que los materiales expresen su belleza por sí solos.
Resaltarlos, hacerlos notorios, llamar la atención con sus formas y texturas
es darle un lugar al lenguaje de la tierra.
facilita la creación de molduras. Acabados para la iluminación en nichos y la creación de ambientes acogedores.
Además de cumplir una función estructural, dan armonía y movimiento a espacios interiores y exteriores.
La técnica facilita conformar espacios circulares. En exteriores se protege utilizando pañetes con mayor proporción de cemento.
Deja al descubierto el sistema estructural resaltando las formas naturales e irregulares de la madera.
Demoliciones de construcciones antiguas vuelven a ser útiles en nuevos espacios. El bareque resalta su valor histórico.
Un acabado en el bahareque a la vista. La naturaleza de la caña ayuda a generar efectos visuales que dan vida a los espacios.